Ordenado nuevo Diácono en Cancino Adentro
Cancino Adentro.-La congregación de la parroquia Nuestra Señora de la Altagracia cuenta con un nuevo diácono.
Se trata de Alberto Suriel López, quien lleva como ministro más de tres años en diversas parroquias.
La ordenación diaconal fue realizada durante una ceremonia en la parroquia Nuestra Señora de la Altagracia la cual fue encabezada por el obispo monseñor Pablo Cedano.
Asistió además el párroco de la iglesia Ramón Báez, una gran cantidad de diáconos y sacerdotes, así como centenares de feligreses.
También los parientes de Alberto Suriel López, quien agradeció el respaldo recibido por sus amigos, familiares y miembros de la congregación.
Al acto asistieron más de 1000 personas, lo que fue obligatorio sacar todos los asientos de madera “Bancos” para poder sentar a los feligreses procedentes de distintos barrios de Cancino Adentro, entre adultos, niños, jóvenes envejecientes y damas, de igual forma muchos feligreses minusválidos quienes no fue obstáculo presentarse a tan importante evento.
Este acontecimiento constituye muy importante para los católicos de Cancino Adentro, se trata de la primera vez en que se ordena un diacono en el sector.
La ordenación fue presidida por el Obispo Pablo Cedano, quien se mostro satisfecho por la receptividad de los presentes. En su homilía, dijo al Alberto Suriel, “Siempre recuerde que usted es enviado por Dios. A quien Ud. ha dado su ‘sí’, pero, en verdad, ha sido Dios quien lo ha elegido a Usted, para que vaya a compartir el amor de Dios con todas las personas. Ese será su privilegio y su fortaleza, y Dios caminará siempre con usted.”
¿Quieres desempeñar con humildad y amor, el ministerio del diagonal, como colaborador del orden sacerdotal que defiende todo el pueblo cristiano?; ¿Quieres vivir en el Ministerio de la fe con alma limpia como dice el apóstol y de palabra y obra a proclamar según el evangelio y la fe de la iglesia? Preguntas como estas fueron hechas por el obispo, las cuales fueron respondida de forma positiva por el diacono.
La ceremonia que duró casi dos horas, fue muy emotiva, y destacó la gran participación de gente joven, lo que causó una gran impresión entre los asistentes. Con este nuevo ministerio, el diácono Suriel López, podrá bautizar, casar, hacer funerales, presidir oraciones y procesiones, predicar, leer el Evangelio y servir fielmente al Pueblo de Dios.
El nuevo diácono, Alberto, agradeció a todos la presencia, y tuvo también palabras de agradecimiento, para aquellos que hubiesen querido asistir y que por diferentes motivos no pudieron hacerse presentes.
El nuevo diácono, Alberto, agradeció a todos la presencia, y tuvo también palabras de agradecimiento, para aquellos que hubiesen querido asistir y que por diferentes motivos no pudieron hacerse presentes.
“He recibido la gracia de ingresar al diaconato, la misión que se me encomienda supera mis propias fuerzas, pero no las del que me llamo, la confianza puesta en aquel que todo lo puede y que ha querido que yo sea diacono de esta iglesia” preciso.
En un breve discurso el recién ordenado diacono agradeció a Dios por haberle dado el don de la vida y formar su vocación sacerdotal y luego al Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, por haber aceptado su ordenación, así como al obispo Pablo Cedano, por su acompañamiento, comprensión y acogida, de igual forma al Párroco Ramón Báez, de quien dijo a contribuido y ha confiado mucho en su trabajo.
Agradeció la confianza que el Cardenal ha depositado en él y por darle la oportunidad de servir en la Parroquia Nuestra Señora de la Altagracia, donde espera realizar una buena labor sacerdotal.
Dijo estar dispuesto a presidir con piedad y fielmente la celebración de los misterios de Cristo, especialmente el sacrificio de la eucarística y el sacramento de la reconciliación, para la alabanza de Dios y santificación del pueblo cristiano, según la tradición de la iglesia.
Expresó estar dispuesto a desempeñar el ministerio sacerdotal con el grado de presbítero, como buen colaborador del orden Episcopal, apacentando el rebaño del Señor y dejándose guiar por el Espíritu Santo.
Durante la celebración el Cardenal dio el abrazo de la paz al nuevo presbítero. Los demás sacerdotes y diáconos lo hicieron como signo de acogida al nuevo ministerio de Alberto Suriel.
El coro de la Juventud Mariana “Juma”, entonaron varios canticos cristiano, en la que de forma contagiante los presentes seguían a coro las piezas artísticas.
La actividad estuvo siempre activa, el obispo concito la atención de los feligreses quienes están prestos a cada palabra que el pronunciaba.
Luego de finalizado el evento, las filas eran numerosas, pues cada feligrés, pedía al obispo Cedano, que le permitieran posar junto a él en una fotografía, a lo que de forma gustosa el permitía que cada uno se tomara uno dos, tres, o casi cincuenta que una doña insistía posar al lado del Ministro católico.
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