Por Will Brazobán
Desde que se aprobó en la Sala Capitular la autorización para solicitar al Poder Ejecutivo, la declaración de utilidad pública los terrenos donde desde hace ocho años funciona el depósito provisional de desechos sólidos en Cancino Adentro muchos se han quedado callado.

Los concejales, los dirigentes comunitarios del sector, así como las autoridades no han hecho caso a los reclamos que hemos hecho para que se busque una salida a las familias que serán despojadas de los terrenos que durante décadas han vivido allí.



Los regidores Antonio Félix y Vicki Cortorreal, tal parece que no les importa lo que sucederá con esas familias, al parecer como no estamos en año proselitistas no harán nada para evitar que esos munícipes sean despojados de sus terrenos y que los mismos sean comprados a precio de vaca muerta y que sus pertenencias junto a ellos sean lanzados al Rio Ozama, ya que no existe un lugar donde refugiarlos, como no tiene quien los defienda, harán con ellos lo que le venga en ganas.

Así es nuestro país, quienes no pertenecen a familias de apellidos sonoros, los que no tienen abolengos, solo Dios se acuerda de ellos y los políticos en periodos proselitista, pues solo les importa el voto y después ni se acuerdan.

Doña Julia vive con un futuro incierto los terrenos donde ha vivido toda su vida pasaran al estado sin su autorización, jamás fue consultada para tal decisión aunque la comisión haya dicho que si, ella me dijo textualmente que nunca fueron.

Pronto no serán de ellas ni de sus hijos, le pagaran lo que quieran, puesto que no tuvo un representante que defendiera sus derechos, solo tres concejales votaron en contra a pesar de que no conocen de su existencia.

Quienes si la conocen votaron porque se declare de utilidad pública sus tierras, aunque no se preocuparon a como le comprarían su propiedad y a donde serian reubicados, pero la vida no termina ellos algún día volverán a aspiras y vendrán con promesas, guardémosle esta para recordársela algún día, a ver que dirán.